Dos legados para una colección
El museo acoge importantes fondos deMaría Josefa Huarte y Ortiz Echagüe
María Josefa Huarte Beaumont, coleccionista y mecenas, siempre soñó con una casa para la importante colección de arte que había atesorado. En los años sesenta habló de esa posibilidad con Moneo y con Saénz de Oiza, pero se frustró el proyecto. En los 80 lo recuperó, esta vez en Puente la Reina. No llegó a buen puerto. En los noventa se pensó como sede en la Ciudadela de Pamplona. Tampoco fue posible. Pero ahora sí verá su sueño cumplido. Su legado, que donó en 2008 a la Universidad de Navarra, tendrá casa propia. Y, además, diseñada por Moneo, como ella siempre quiso. Éste hacía ayer una hermosa y sentimental semblanza de María Josefa Huarte. Habló de su colección —«muy íntima, con preferencias como Palazuelo, el artista con el que más cómodo se encontraba»— y de su sensibilidad y elegancia. La recuerda vestida de Balenciaga, con la pureza de líneas de las obras de Palazuelo, con la espesura de la lana y el tacto de la seda que evocan los trabajos de Tàpies. Entre el medio centenar de piezas de la colección hay pinturas y esculturas de Rothko, Picasso, Chillida, Tàpies, Oteiza y Palazuelo, entre otros artistas.
Pero, además, el fotógrafo José Ortiz Echagüe donó en 1990 su colección a la Universidad de Navarra.Desde entonces ha ido incrementándose con donaciones y adquisiciones y hoy consta de más de 10.000 fotografías y 100.000 negativos. Entre los fotógrafos representados en la colección figuran nombres tan destacados como Clifford, Laurent, Centelles, Masats, Catalá Roca, Fontcuberta o Vallhonrat.
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